El pasado Agosto me encontré paseando por las calles de Chicago, atendiendo un festival musical y turisteando en sus atracciones.
Paseábamos un día por la céntrica y gran avenida Michigan, poco antes del “loop”, cuando advertimos un accidente en la calle que bloqueaba todo el tráfico, ocasionando caos. Creo que habían atropellado a alguien.
Fue interesante el contraste que produjo dicho desafortunado evento.
Más adelante, donde ya no pasaban automóviles, se encontraba una pareja de novios (o recién casados) tomándose fotos urbanas. Aprovechando el momento pudieron extender su sesión hacia las calles, ahora momentáneamente vacías. Estaban videograbando también, con una de estas DSLR con función de video, presumo HD. Este repentino privilegio causado por el accidente, parecía hacer más divertida la sesión.
Y entonces fui testigo de cómo la desgracia de algunos fue la dicha de otros.
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