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Hace poco más de un mes, salí de viaje de trabajo. Cuando llegué al segundo y último destino, me dio una infección en la garganta, fiebre incluida, marca demonio. Pude dormir quién sabe hasta qué hora.

En cuanto me fue posible y horas razonables, fui al doctor, pero el daño ya estaba hecho. Me la pasé todo el día en el hotel, no fui a mi evento y, peor, miré televisión toda la tarde.

Tomé algunas notas para escribir los extraños contenidos que ví en la caja idiota. Entre mis notas, está lo siguiente:

Lo fácil que es enganchar, lo rápido que algo banal se puede volver interesante, si se permite.

Esta idea la aplico bastante a mi propia experiencia; cuando la tele “está hablando”, me absorbe tanto, que tengo que voltear a verla. Es por eso que no me gusta ver televisión, y por lo que nunca he tenido una (aunque la verdad sí planeo algún día tener una pantalla 4k para ver películas).

Pero en esos momentos, en los que sentía que moría, lo único que se me ocurría es ver televisión. En lo que zappeaba cambiando canales, me topé con cosas tan bizarras, como un reality show de unos tipos cuya competencia tenía que ver con formar parejas y besarse, o algo así. Sinceramente no le entendí, y me encontré que fueron dos minutos de demasiado tiempo perdido viendo semejante abominación. Qué raros somos los humanos, ¿por qué a la gente le gusta consumir ese tipo de contenidos? Yo le daría, en escala del 1 al 10, donde 10 es lo más interesante, un 1.

Luego está el popular “Precio de la historia”. La verdad, no me parece tan horrible como el programa que describí anteriormente (el “big brother de besos”). Quizá el precio de la historia recibiría un 5 en mi escala. Lo que sucede es que, el programa mezcla lo interesante de la historia de cada objeto que se vende, con la patética vida de unos gringos maníacos. Y no se trata de criticar su vida (cada quién tiene derecho a ser pirata), lo que me parece extraño es por qué a la gente le parece interesante eso… una familia de rednecks vendedores de basura, cuya meta en la vida es ver el super bowl. Y de cómo un canal de “historia” se volvió uno de reality shows de gente freak…

Luego me encontré con una película, Almost Famous, que pensé que era un show para adolescentes mutantes pero ya viéndola, no lo era en realidad. Fue bastante interesante, tiene un premio Oscar al mejor guión, en 2001. Ésa historia sí me atrapó. Se trata de un niño reportero, cubriendo una banda de rock en tour, con los excesos que conlleva. Se supone que está basada en parte en la vida del director, Cameron Crowe. En mi subjetiva escala de interés: un 7.

Después ví Terminator 4, no tengo mucho qué decir, me encanta este arquetipo de historia de hombre contra máquina, y la manera particular en que ha ido avanzando esta serie, desde la historia de Sara Connor, hasta la guerra en sí, pasando por la adolescencia del famoso John, y sus fallidos intentos por evitar el conflicto. Cada entrega, al menos hasta la quinta parte, me parece que ha llevado un orden bastante lógico y no tan forzado, es decir, no me parece que estén torciendo la historia nomás por sacar películas de la serie (como sí lo hacen en Resident Evil, la serie de películas, pero don’t get me started), o lo han sabido resolver para que el argumento camine. Escala de interés: 8.5.

A continuación: Dead race 2, o algo así. Me gustaría saber de qué se trata la primera, porque en todo caso no parecía haber un antecedente, sino ser completamente independiente. La verdad me pareció un churrazo, la historia me dejó muchísimo que desear, aunque sí hubo algunos vuelcos inesperados, que es lo que me gusta de una historia/cuento, las famosas “vueltas de tuerca”. Score: 4.

Tomé en su momento notas sobre “AXN CSI”, que “me enganchó”, que parece que es una serie de investigaciones policiales o algo así. No pretendía verla, como que les tenía mala idea a esas series, pero sinceramente sí la terminé de ver, habiéndome enganchado, y de eso hablaba que algo se puede volver interesante si se le permite, al menos en mi experiencia; a menos que de plano el contenido sea demasiado pobre/horrible. 6.

Luego, antes de dormir, pasé rápidamente por una telenovela. La breve parte que ví, estaba una pareja circulando por la calle en un automóvil. Las tomas eran desde dentro del carro, pero me pareció demasiado notorio la inconsistencia del paisaje afuera del vehículo; a veces estaban en carretera, luego un parque, luego no sé qué, y todo este cambio se daba en cuestión de segundos. Me pareció increíble que no tengan alguien que revise el seguimiento y continuidad en una producción que imagino tiene audiencias a nivel nacional e internacional. Era tan evidente que me comencé a preguntar si era a propósito.

Moraleja: espero no tener que pasar otro día a solas frente a un televisor.